Y yo también soy esto
Si yo viera a uno
a él
-cosa que afortunadamente no ha ocurrido-
temblaría
Sonrisa mentirosa,
comisuras en rictus
Le diría que estoy bien
bien, bien, bien, muy bien;
le diría el otro día
iba a llamarte,
trataba de sembrar unas begonias
y recordé que vos sabías
de botánica
Pero no
no encontraba tu teléfono
No, está bien no me lo des
no me hace falta
ya-no-lo-ne-ce-si-to
Si yo viera al otro
a él
-cosa que afortunadamente no ha ocurrido-
me escaparía
corriendo
O tal vez no
En realidad tendría
fuego
en la mirada
me latiría potente la garganta
blandiría mi lanza de amazona;
Sin perder tiempo
en disimular
no tendría más remedio
que matarlo
Toda mujer es
a la vez
Juana Azurduy
y María Teresa de Calcuta;
Todo hombre se desdobla
o está él
o está la sombra de la sombra de su sombra
Siempre es mejor conocer pronto
a los fantasmas
Quien le teme a un alma gris
es que no ha visto nunca
un corazón negro
a él
-cosa que afortunadamente no ha ocurrido-
temblaría
Sonrisa mentirosa,
comisuras en rictus
Le diría que estoy bien
bien, bien, bien, muy bien;
le diría el otro día
iba a llamarte,
trataba de sembrar unas begonias
y recordé que vos sabías
de botánica
Pero no
no encontraba tu teléfono
No, está bien no me lo des
no me hace falta
ya-no-lo-ne-ce-si-to
Si yo viera al otro
a él
-cosa que afortunadamente no ha ocurrido-
me escaparía
corriendo
O tal vez no
En realidad tendría
fuego
en la mirada
me latiría potente la garganta
blandiría mi lanza de amazona;
Sin perder tiempo
en disimular
no tendría más remedio
que matarlo
Toda mujer es
a la vez
Juana Azurduy
y María Teresa de Calcuta;
Todo hombre se desdobla
o está él
o está la sombra de la sombra de su sombra
Siempre es mejor conocer pronto
a los fantasmas
Quien le teme a un alma gris
es que no ha visto nunca
un corazón negro