lunes, julio 14, 2008

El clasificador (fragmento)

Yo solía distinguir las lluvias. Lo hacía con una precisión pasmosa. Separé las buenas de las malas. Las deseadas de las indeseadas. La lluvia de verano con su beso húmedo, de aquella tarde en que mis lágrimas se confundían con las gotas.
Luego me volví viejo y mi visión se tornó borrosa. Perdí el olfato para las lluvias. Confundí tormentas con garúas, chaparrones con lloviznas. Maldije por meter el pie entero en las baldosas flojas, por no tener cómo cubrirme. Me refugié bajo los toldos de las veredas mientras el agua lo lavaba todo.
Me sentí tranquilo. Estaba seco. Perdí mis lluvias, de a una, hasta olvidarlas todas.
Cierta vez me distraje y salí sin mi piloto. Dejé en casa el paraguas. Un sol mezquino me engañó esa mañana, y entonces lloviste.
Cómo explicar aquella sorpresa. Grité, creo, pero los truenos me silenciaron. No supe qué hacer, mientras los transeúntes se apuraban para salir ilesos de aquel diluvio original, y la boca de subte los tragaba con su maxilar incansable y su sonido de urbe oxidada.
Me quedé quieto. El agua penetró mis ropas. Me empapé.
Después, estuve mojado.

Etiquetas:

2 Comments:

Blogger Regalame un disco said...

Nada mas lindo que un dia de lluvia... adentro de la cama sin tener que salir de casa.


Igual, es lindo mojarse un poquito.



Saludos!

julio 14, 2008 5:27 p. m.  
Blogger Adrián Arraigada said...

Lulis, ando revisando tu bloj, te habrás dado cuenta porqeu te inundé de mensajes en todas las entradas.-
Esto es tuyo? de quién es? yo esto lo leí alguna vez... Ay, mente de cuarta que tengo!
besos

septiembre 23, 2008 3:29 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home