El perreo y el amor
Hay una verdad no siempre dicha por los estudiosos de la compleja ciencia del amor y las relaciones humanas: el aprecio y el interés romántico por un potencial candidato tienden a ser inversamente proporcionales a la consideración que el mismo tenga para con el sujeto de observación. O sea, cuánto peor el maltratador, más suben sus chances de ser objeto de afecto. Y también del otro lado: más te tratan como perro, más movés la cola para que te saquen a pasear.
Muchas canciones confirman la teoría. ¿Quién puede ser más abonado al sufrimiento que un artista? Algunos, hasta que dejaron el vicio, se enamoraron y tuvieron hijos, supieron ser bastante recurrentes con el tema. “Contigo sólo puedo perder, tu me estás atrapando otra vez. Y aunque alguien me advirtió, nunca dije que no, y ahora tengo que esconder las heridas. Y ese pulso que jugué, porque quise lo perdí...” O también: “La última vez que te vi terminé bastante mal. Mis amigos me dijeron no te enamores la primera vez, y no les hice caso… Pero igual, enganchate conmigo”.
Hasta lo dijeron con palabras de otros, pidiendo al mozo: “sírvame la copa rota, sírvame que me destroza esta fiebre de obsesión. Mozo, sírvame la copa rota, quiero sangrar gota a gota el veneno de su amor”.
La verdad es que no inventaron nada nuevo: el tango ya lloró mil veces por amor; borracho, solo y traicionado en la puerta de la milonga.
Pero lo cierto es que no hace falta ser malevo, ni argentino, para esperar “bajo la lluvia dos horas, mil horas, como un perro”. Alcanza con sentir algo, con estar vivo.
Tomemos si no un hitazo del reggeatón, síntesis perfecta entre el perreo y el amor:
Ella me levantó (Daddy Yankee)
Tu me dejaste caer
pero ella me levantó
llámale poca mujer
pero ella me levantó
Me fallaste, abusaste, vacilaste, ella me revivió
me dejaste, te bullaste, ahora es tarde, ella me rescató
Limpió mis heridas a tiempo
sanó todo mi sufrimiento
por más que me llores no pienso romper
con esa nena que me dice papi te quiero
Llora nena, llora llora
viste ma cómo son las cosas
llora nena, llora llora
dime tu quien se ríe ahora
Llora nena, llora llora
las que juegan se quedan solas
llora nena, llora llora
y ese cuento no pasa de moda
Te quise más que al mismo cielo, tu eras mi vida ma
te quise mas que a las estrellas
lo nuestro lo echaste por suelo, por el piso ma
me levantó la mano de ella
Tu te fuiste y me dejaste y me tiraste por el suelo
pero ella me levantó
me dejaste tirado como un perro muerto
pero ella me levantó
Llora nena, llora llora
El concepto es clarísimo:
Todo bien flaco. Yo soy una mierda. Ella es un amor. Yo te cagué la vida. Ella te levantó.
Pero la canción me la estás escribiendo a mí.
Muchas canciones confirman la teoría. ¿Quién puede ser más abonado al sufrimiento que un artista? Algunos, hasta que dejaron el vicio, se enamoraron y tuvieron hijos, supieron ser bastante recurrentes con el tema. “Contigo sólo puedo perder, tu me estás atrapando otra vez. Y aunque alguien me advirtió, nunca dije que no, y ahora tengo que esconder las heridas. Y ese pulso que jugué, porque quise lo perdí...” O también: “La última vez que te vi terminé bastante mal. Mis amigos me dijeron no te enamores la primera vez, y no les hice caso… Pero igual, enganchate conmigo”.
Hasta lo dijeron con palabras de otros, pidiendo al mozo: “sírvame la copa rota, sírvame que me destroza esta fiebre de obsesión. Mozo, sírvame la copa rota, quiero sangrar gota a gota el veneno de su amor”.
La verdad es que no inventaron nada nuevo: el tango ya lloró mil veces por amor; borracho, solo y traicionado en la puerta de la milonga.
Pero lo cierto es que no hace falta ser malevo, ni argentino, para esperar “bajo la lluvia dos horas, mil horas, como un perro”. Alcanza con sentir algo, con estar vivo.
Tomemos si no un hitazo del reggeatón, síntesis perfecta entre el perreo y el amor:
Ella me levantó (Daddy Yankee)
Tu me dejaste caer
pero ella me levantó
llámale poca mujer
pero ella me levantó
Me fallaste, abusaste, vacilaste, ella me revivió
me dejaste, te bullaste, ahora es tarde, ella me rescató
Limpió mis heridas a tiempo
sanó todo mi sufrimiento
por más que me llores no pienso romper
con esa nena que me dice papi te quiero
Llora nena, llora llora
viste ma cómo son las cosas
llora nena, llora llora
dime tu quien se ríe ahora
Llora nena, llora llora
las que juegan se quedan solas
llora nena, llora llora
y ese cuento no pasa de moda
Te quise más que al mismo cielo, tu eras mi vida ma
te quise mas que a las estrellas
lo nuestro lo echaste por suelo, por el piso ma
me levantó la mano de ella
Tu te fuiste y me dejaste y me tiraste por el suelo
pero ella me levantó
me dejaste tirado como un perro muerto
pero ella me levantó
Llora nena, llora llora
El concepto es clarísimo:
Todo bien flaco. Yo soy una mierda. Ella es un amor. Yo te cagué la vida. Ella te levantó.
Pero la canción me la estás escribiendo a mí.
Etiquetas: amor, hombres, música, relaciones humanas
9 Comments:
Usted tocó un gran tema y armó el batifondo en la redacción de Un Milka en mi noche.
Desde aquí, me acercan la canción de Rodrigo,que aporta a la situación que nos aqueja.
La Batatita (Rodrigo)
En Córdoba capital, en el barrio de Villa Páez, había una de esas mujeres que te curan de todos los males. Fui a verla por mal de amor, fui a verla por mi amorcito, a ver si esa mujer me sacaba un dolorcito.
Me dolía acá. Y me dijo así, escuhá bien..
No entierre una zanahoria, no vaya a enterrar la chaucha, para recuperar su amor hay que enterrar la batata.
Estuve seis meses en cana por enterrar la batata, por enterrar la batata en la puerta de mi casa.
Vecinos me insultaban y otros aplaudían, pero yo terminé cuarteteando en la comisaría.
yo te digo que esa ley funciona solo pro que la gente esta enerma y tiene morbo...
Esa ley no debería funcionar, pero funciona siempre, no hay cómo combatirla.
¿¿Ella me levanto se refiere a la droga??? (la mente siempre piensa en lo mismo)
yo no se, pero incluso las mujeres que odie, por haberlas amado, forman parte de mi.
su huella esta marcada a fuego en mi alma, en todo mi ser.
y hay un factor que siempre fue el determinante, siempre el que me separo de mis amores: la distancia
esta ralidad fisica, esta ley natural del mundo que habitamos. algo que, como bien nos hace ver mafalda, es necesario y bueno.
pero duele estar lejos, no lula?
y la otra dimension, el tiempo. juntas tapan el dolor con el negro manto del olvido.
a veces sanando las heridas, otras no dejandolas respirar, generando infecciones purulentas...
pero de a poco nos curamos y encaramos. buscando un nuevo amor,
un nuevo dolor...
Lulat,
No pude dejar de sonrojarme por su grafiti en mi wall.
La espero en mi "Propuesta de modificion de frases"
esto es clarisimo lula.andres es un capo de aquellos. y vos tmb por recortarlo y pegarlo. pero mientras mas malo mas grande la adiccion por qe? por el afan interminable qe tenemos las muejeres de qerer ARREGLAR LAS COSAS..vos viste lost..qe paso con jack? ya no tenia nada qe fix con la esposa..claro como el agua..cuando no hai nada por lo qe luchar.. no vale la pena
segui con esto qe es lo tuyo
besotes. jenn
genia!
lo que quieras corazon, pero la cancion me la escribiste a mi! a mi!
das
AJAJAJJAAJ me MATO el final !!!
" Todo bien flaco. Yo soy una mierda. Ella es un amor. Yo te cagué la vida. Ella te levantó.
Pero la canción me la estás escribiendo a mí. "
muy cierto
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