domingo, noviembre 09, 2008

To speak or not to speak

El sexo no es un tiempo para charlar. De hecho, es uno de los pocos momentos en mi demasiado articulada, extremadamente verbal vida, donde es perfectamente apropiado –si no preferible– callarse la boca.
(Miranda Hobbes, Sex and the City)
Esa noche en el bar, él era pura literatura. Era imposible no admirar su forma de conjugar las palabras, el modo preciso pero violento e irreverente en que irrumpían sus ideas, la cadencia de los puntos sobre sus íes, que a esa altura me parecían flores.
Fuimos a un lugar notablemente horrible, pero confié en mi William Shakespeare de copetín, en mi cáustico Manuel Puig, para volverlo poético.
Nos recostamos, y se quedó callado. De repente era pura contención. No más puntos sobre las íes, no más cartas sobre la mesa, no más palabras. Ya no pude leerlo. Se había vuelto para mí un libro cerrado, un enigma cansador e indescifrable.
“El verdadero desafío es el silencio. El vacío que no se puede llenar con palabras”, le dije. Nos dije.
No se si me entendió. No dijo nada.

¿Cómo sería el Marques de Sade en la cama? ¿Le quedaría a Cortázar algo para decirle a una mujer desnuda en sus brazos después del capítulo 7 de Rayuela? ¿Habrán sufrido Elsa Astete Millán o María Kodama alguna vez problemas de índole horizontal? ¿O sería Borges el fervor de Buenos Aires, un laberinto circular, una catarata de variantes amatorias configuradas –como sus escritos– en una sutil arquitectura de mesura y desmesura?

No puedo terminar de decidir si la cama es un campo minado de palabras, o simplemente un campo minado. Supongo que depende de cada guerra, y más aún, de cada guerrero.
La flora y la fauna de esta ciudad dan para todo: están los que hablan, los que te piden que vos les digas algo, los que quieren alguna cosa y sin articular palabra se dan a entender, los que avisan, los que pasan sin dejar rastro, y esos nombres que quedan escritos en el cuerpo, con tinta invisible e indeleble.
Tal vez el dirty talking es para los más mentales, dueños de cerebros con tanta presencia erótica en el plano horizontal como en el vertical. O será que con el tiempo todos nos liberamos y hacemos lugar entre las sábanas para cualquier tipo de charla.

Pero de todas las charlas, la de después de es la más difícil. Allí es cuando, a veces, uno se contiene de decir las cosas realmente pornográficas, las palabras deliberadamente obscenas.

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17 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Te Banco, simplemente, te banco

noviembre 09, 2008 3:44 p. m.  
Blogger lula said...

Y yo a vos, Valerita hermosa!

noviembre 09, 2008 3:50 p. m.  
Blogger Enrique Avogadro said...

pasa que el mismo sexo es literatura escrita a cuatro manos y las palabras, paradójicamente, recortan, circunscriben esa explosión de sentidos... (la otra es reconocerme tímido y ya!).

noviembre 09, 2008 6:02 p. m.  
Blogger Andrés said...

Lula,

no creo que la de después de sea la más dificil. Por que en el después de no hay charla.

O mejor dicho se charla con el silencio, con el cielo razo, con nosotros, o con alguna ex.

noviembre 09, 2008 11:04 p. m.  
Blogger lula said...

Ay Andrelo, usted evocó una imagen de enorme tristeza

noviembre 09, 2008 11:09 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hay veces que se me da por el diálogo obsceno, otras veces no. Y siempre estoy con la misma persona.

noviembre 09, 2008 11:21 p. m.  
Blogger lula said...

Xavier, sospecho que ha encontrado usted la receta para prolongar el amor

noviembre 09, 2008 11:50 p. m.  
Blogger Andrés said...

Y agrego:

Creo que el dirty-talker tiene que ver con el dirty-listener.

noviembre 10, 2008 8:31 p. m.  
Blogger lula said...

Absolutamente, Andrés

noviembre 11, 2008 11:01 a. m.  
Blogger Fack said...

"¿Cómo sería el Marques de Sade en la cama?"


Le aseguro que usted querría saberlo... sólo lea algunos cuentos y cuando escena lo escatológico yo diría: "Así era Sade".

El post... uh Dios! A veces querés desaparecer de la habitación.

noviembre 12, 2008 12:51 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Disfruto mucho de la música de Miles Davis, gran jazzista...

Fue él quien dijo:

"El silencio es el ruido más fuerte, quizás el más fuerte de los ruidos."

Me gustó mucho tu post.

Te leo siempre.

noviembre 12, 2008 3:11 p. m.  
Blogger Unknown said...

Yo cuanto mas leo mas me convenzo que el que lo escribio es el que no lo puede llevar a cabo, solo imaginarlo. Con esto planteo que quizas los que mejor lo hacen son los que peor lo cuentan, o lo describen, y los que se imaginan tanto a la hora de los bifes son vegetarianos!!!
Fari!

noviembre 12, 2008 4:54 p. m.  
Blogger Andrés said...

Y lula,

también se espera su comentario por Milka´s.

noviembre 13, 2008 1:03 a. m.  
Blogger Mariana said...

A veces los ojos hablan más que las cuerdas vocales, y qué lindo que es...

Personalmente puedo pasar por la cama sin hablar y sin que me hablen. Pero que no me quiten el contacto visual.

noviembre 13, 2008 12:01 p. m.  
Blogger Unknown said...

Que situación teatral. Y como tal, acudo a mis conocimientos en la materia.
En el teatro (y supongo que también en el cine) hay muchos tipos de dramaturgia. Uno parte de un texto, escrito, y se van agregando la dramaturgia del director y luego la del actor. La conjunción de las tres partes hace el truco. Paradójicamente, ni la dramaturgia del director ni la del actor tienen palabras. No se redacta. Se hace, se vive, se corporiza. Incluso cada vez más me parece que el texto es solo una excusa para las acciones...Igual que en la vida, igual que en el sexo....

noviembre 15, 2008 9:11 p. m.  
Blogger Arqueck said...

Kinski era un adicto al sexo y por el contador de sus visitas uno presupone grandeza y constancia. Lo mismo puede decirse de Neal Cassidy, de quien Allen Ginsberg dijo que hacían por tener sexo con el "viajes transatlánticos". (Los beatniks en general se recomiendan mutuamente y se han cogido bien entre ellos). Borges habrá cogido una decena de veces en su vida, y por obligación de alguna pareja. Era, según los rumores, peor que yo: impotente, falto de afecto, desganado. Según él contó, comenzó como trauma cuando su padre lo llevó a debutar a los 18 años, en Suiza. Su biógrafo oculto Bioy se nos presenta como contracara: apuesto y dispuesto, se garchó todo lo que pudo.

En recientes archivos se demostró que Marilyn Monroe se quejó ante una psicóloga de su intimidad con Arthur Miller, diciendo que en ésta el segundo no tenía ganas y la primera era una gran actriz. Supongo que el casi homónimo Henry Miller, por sus palabras y sus sexus nexus plexus habrá sido mejor.

(Estoy haciendo tiempo en un cyber y por esto yendo a lugares que no iba hace mucho, como éste... este tema es genial...)

A Nietzsche le negaron dos veces matrimonio, Kant nunca tuvo esposa. Dalmiro Saenz cuenta que se cruzó con una ex esposa que le dijo "qué bien lo hacen los otros".

La conclusión de este apasionante tema es que, como decía Unamuno, uno tiene hambre de eternidad y lo sacía con símbolos, con intelectualidad, o con hijos. La lívido líbido lívvvbbbido búsqueda de inmortalidad se te va y cuanto más intelecto tenés, más constancia del mundo y de sus conexiones y cuanto menos, menos. Esto en general, obvio que podés tener un Spinetta que la tenga larga como la tiene y que sus novias no se quejen y que te haga ese libro de poesía que es el primer disco de Invisible.

Las palabras, la intertextualidad, la apertura mental, sirven como no. Abren pero cierran. Y nadie hablará de esto de verdad porque la virilidad todavía es un valor (no hay tanta constancia de la superpoblación).

Cuanto más intelectual sos peor cogés o viceversa. Quién sabe. También son etapas de cada uno. He pasado un lindo rato en este cyber recordando la sexualidad de los escritores, casi siempre nefasta. La hubiera pasado peor con los músicos o los pintores.

noviembre 20, 2008 10:05 p. m.  
Blogger Adrián Arraigada said...

Yo brindo por Georgie, el "fervor de Buenos Aires" je. Usté me entiende Luchi.

A la noche no, por favor... estoy cansando. La noche está hecha para dormir, no jodas, que ya cogí todo el día.

You make me blush. Perdón por lo explicito, pero es así.

junio 10, 2009 5:00 p. m.  

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