Blogueando por un sueño

Yo soy fanática de Florencia de la V. Me cabe. Creo que el género es una construcción y como tal, se puede elegir a piaccere. Ella por ejemplo es una diva que puede conjugar con una destreza asombrosa una presencia despampanante con una chabacana actitud de carlitos. Y lo hace con una dignidad y gracia que da calambre. Por eso ahora yo me declaro una ameba homosexual. Y aunque sé que género y especie son dos cosas muy diferentes, he decidido ser más hippie al respecto. Soy una ameba homosexual con morral y collar de macramé.

El regreso de la causa perdida

El otro día en terapia monologué durante una hora acerca de mis grandes conflictos conmigo misma, todo lo que no me gusta de mí, y cómo finalmente estuve pensando y estoy decidida a cambiar.
Entonces antes de terminar la sesión, mi psicóloga me dice: "no llego a poder decidir si de verdad querés modificar cosas, o si es un alegato, una mera idea".
Como diría una traducción de serie yanqui, estoy fregada. Pero fregada con estilo. Porque parece que realmente me gustan todos mis problemas.

Llo, la proletaria

Hoy fui a la facultad a las 3 de la tarde sin haber almorzado, porque no había tenido tiempo. Tampoco había desayunado, así que no había comido nada nadita desde ayer a la noche. Como mil horas.
Más o menos a las 4 entraron unos muchachos del centro de estudiantes a hablar del paro de mañana, y de que era una verguenza que el gobierno hablara de superávit fiscal cuando la universidad pública se cae a pedazos, y que la facultad va a estar cerrada por esto y aquello, y que los compañeros tal cosa, y que la medida de fuerza tal otra, y bla bla bla... Y a mí no me importó nada de nada. Porque tenía realmente muuucho hambre, y con la panza tan triste no podía tener ideología. Entonces entendí a los pobres.

Mi pobre angelgrito

Munchcaulay Culkin

Nunca pensaste que la angustia podía ser taaaaaaan tierna...!