El deseo y el amor
¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?
¿Hablamos de flechazos? ¿De cosas que nos pasan sin que podamos evitarlas? ¿De Cupido que nos agarra desprevenidos en el trabajo, en el subte, en una fiesta aburrida, mientras
pensábamos en otra cosa?
Falacias, falacias. Hablar de amor es hablar, antes que nada, de un deseo. De un anhelo profundo y del camino transitado hacia su materialización.
"Yo no buscaba a nadie y te vi" es tan romántico como mentiroso. Porque en realidad es la búsqueda la que habilita la visión, la que nos abre los ojos para mirar y encontrar. La que prende el faro, enciende el radar y agudiza ese instinto que pone los músculos en alerta y nos eriza los pelitos del cuello cuando algo nos mueve el piso.
Fito, yo te banco en todas, pero hacete cargo y cambiá esa letra. Mirá que seré una fan comprensiva, que para hacértela más fácil, te propongo algunas opciones:
Una a prueba de analistas: "Te vi, te vi, te vi, yo inconscientemente estaba buscando a alguien y te vi"
O bien una que ya tiene el alta: "Te vi, te vi, te vi, después de años de terapia estaba listo para contruir algo real y te vi"
Una por conveniencia: "Te vi, te vi, te vi, me quería mudar ya de la casa de mis viejos y no me alcanzaba para pagar un alquiler yo solo y te vi"
La que se hace cargo: "Te vi, te vi, te vi, no me bancaba más estar solo como un perro y te vi"
Y personalmente, la que más me gusta: "Te vi, te vi, te vi, tenía unas ganas bárbaras de dar amor y te vi"
¿Hablamos de flechazos? ¿De cosas que nos pasan sin que podamos evitarlas? ¿De Cupido que nos agarra desprevenidos en el trabajo, en el subte, en una fiesta aburrida, mientras
pensábamos en otra cosa?
Falacias, falacias. Hablar de amor es hablar, antes que nada, de un deseo. De un anhelo profundo y del camino transitado hacia su materialización.
"Yo no buscaba a nadie y te vi" es tan romántico como mentiroso. Porque en realidad es la búsqueda la que habilita la visión, la que nos abre los ojos para mirar y encontrar. La que prende el faro, enciende el radar y agudiza ese instinto que pone los músculos en alerta y nos eriza los pelitos del cuello cuando algo nos mueve el piso.
Fito, yo te banco en todas, pero hacete cargo y cambiá esa letra. Mirá que seré una fan comprensiva, que para hacértela más fácil, te propongo algunas opciones:
Una a prueba de analistas: "Te vi, te vi, te vi, yo inconscientemente estaba buscando a alguien y te vi"
O bien una que ya tiene el alta: "Te vi, te vi, te vi, después de años de terapia estaba listo para contruir algo real y te vi"
Una por conveniencia: "Te vi, te vi, te vi, me quería mudar ya de la casa de mis viejos y no me alcanzaba para pagar un alquiler yo solo y te vi"
La que se hace cargo: "Te vi, te vi, te vi, no me bancaba más estar solo como un perro y te vi"
Y personalmente, la que más me gusta: "Te vi, te vi, te vi, tenía unas ganas bárbaras de dar amor y te vi"
Etiquetas: amor, música, relaciones humanas, teorías trascendentales